El Papa viaja para consolidar los acuerdos contrarrevolucionarios de la Iglesia con Obama y los hermanos Castro.
Cartel de recepción para el Papa Bergoglio, uno de los principales agentes de la contrarrevolución mundial. |
“Que el presidente se desplace a la base militar de Andrews,
en las afueras de Washington, para recibir al Papa al pie del avión, es un
gesto no habitual. Indica que, posiblemente, Obama no tenga hoy un -aliado más
potente- en el mundo.” Afirmó The
New York Times un día antes de la visita del Papa. / Bergoglio no viajó solamente para
“bendecir” a los millones de fieles que existen en Cuba y EE.UU., sino para consolidar
algo mucho más concreto y terrenal: el papel de la Iglesia Católica
Apostólica Romana como aliada del principal agente de la contrarrevolución
mundial, el presidente de los Estados Unidos de América.
El Papa “sigue viaje de Cuba a los Estados Unidos para establecer esa
conexión, que no solo afecta a Cuba sino a todo el continente.” (Martin
Hagenmaier, responsable para Cuba de la institución católica alemana Adveniat.
Nota de DW del 21/9/15). / La cúpula católica se alineó con los planes demócratas, que para enfrentar la crisis y el ascenso revolucionario mundial
construye alianzas con sectores burgueses y burocráticos “progresistas o
nacionalistas” -como el gobierno de Irán o los hermanos Castro- que todavía
cuentan con cierto prestigio y autoridad para frenar las movilizaciones en las
regiones que influyen.
El otro aspecto de la visita del Papa a Cuba tiene que ver
con el apoyo eclesiástico a las medidas que van en el sentido de la restauración
capitalista dentro de la isla, ya que la Iglesia representa -de manera directa
e indirecta- los intereses de grandes monopolios europeos, varios de los cuales
ya vienen haciendo negocios con la burocracia castrista, como la hotelería y
todo lo que tiene que ver con el turismo. / Para entender todo esto, reproducimos una nota editada por
nuestro periódico -El Trabajador- del 23 de diciembre de 2014.
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