Cresta Roja y la 60 deben triunfar... ¡Hay que apoyar estas luchas y ayudar a coordinarlas, porque si ganan, ganarán todos los trabajadores!
Los trabajadores en lucha de la 60 en el piquete de Cresta Roja en Ezeiza, un símbolo de la coordinación de las luchas. |
Los trabajadores de la línea 60 están dando una durísima pelea por sus puestos de trabajo y condiciones laborales y en contra de las persecuciones hacia el activismo combativo, enfrentando a la patronal, la burocracia sindical y el gobierno, apoyados por la mayoría de las organizaciones de izquierda y sectores combativos del movimiento obrero. / La multitudinaria marcha que se realizó hacia el Ministerio de Trabajo y la inmediata respuesta repudiando la militarización de la sede de Constitución, constituyen un ejemplo concreto de la gran solidaridad que está desplegándose alrededor de este emblemático conflicto.
Mientras tanto, en El Jaguel y Ezeiza, las dos plantas de la empresa Rasic/Cresta Roja fueron paradas por los piquetes de trabajadores de ese establecimiento, que obligaron a la conducción del sindicato, STIA, a "ponerse al frente", avalando los métodos y reclamos de las bases. Sin embargo, al igual que en la 60, los compañeros tampoco cuentan con un sindicato que los respalde para llevar hasta el final su pelea contra los despidos y la flexibilización laboral. / Por eso, es el activismo más decidido el que se ha puesto al frente, garantizando y organizando los piquetes y la implementación de cada una de las medidas de lucha votadas por las asambleas.
La semana próxima será decisiva para estos dos combates obreros, razón por la cual las organizaciones combativas y de izquierda debemos ponernos a su total disposición, llevando nuestra solidaridad y ayudando a que coordinen entre sí. / La visita de varios delegados de la 60 a los piquetes de Cresta Roja el día viernes fue muy significativa, porque además de marcar la tendencia hacia la unidad ayudó a tonificar la huelga de los trabajadores de la alimentación, que tienen que pelear contra una patronal que cuentan con el total apoyo de Alejandro Granados -referente de esa zona- quien les garantizó la militarización de las dos plantas.
En ese contexto, en todas las asambleas obreras, además de organizar la lucha por las reivindicaciones parciales y específicas de cada sector, hay que exigirles e imponerles a los dirigentes de todos los sindicatos -particularmente de la UTA y el STIA, alimentación- la convocatoria de una Huelga Nacional de solidaridad con estos conflictos y en contra de la ofensiva patronal y gubernamental, mediante la cual los de arriba pretenden imponer miles de despidos y un avance cualitativa de los métodos de superexplotación. ¡Que la crisis la paguen los que la provocaron: los monopolios y el gobierno!
Solidaridad y coordinación de las huelgas de la 60 y Cresta Roja
No a la militarización de los conflictos
Fuera la policía de la 60 y Cresta Roja/Rasic
Unidad y coordinación por abajo de todas las luchas
Paro Nacional contra los despidos y la flexibilización laboral
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