La salida viene por la izquierda obrera y socialista: ¡Hagamos grande al FIT!

Cristina, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, criticó furiosamente a la oposición, los medios y los jueces diciendo que “trabajan para las corporaciones”, lo cual no deja de ser cierto, ya que la mayoría de los partidos, diarios y funcionarios judiciales defienden a los ricos y combaten a los pobres.

Sin embargo la presidenta no hace más que demagogia con el propósito de ocultar que su gobierno también juega a favor de los monopolios aplicando el Plan de Ajuste, Flexibilización Laboral y Saqueo de los Recursos Naturales más grande de la historia de la Argentina. ¡Tampoco ha habido otro gobierno que haya pagado y endeudado más al país que este!

Nadie como ella y su marido han entregado tanto la soberanía nacional a los buitres imperialistas, cuyas empresas continúan depredando los suelos, las montañas y los mares mediante la megaminería, el fracking, la sojización o la pesca de altura, prácticas que van de la mano de la destrucción de la industria, obligándonos a importar prácticamente todo.

Esta profundización de la dependencia se expresa, por ejemplo, en las multimillonarias compras a China de trenes e insumos ferroviarios, cuando hace apenas unos años contábamos con talleres ferroviarios capaces de producir vagones y todo tipo de repuestos para el sector.

La política kirchnerista de destrucción de la industria significará que en los próximos meses habrá menos trabajo y mucha más desocupación, a lo que hay que agregarle el incremento de la caída del poder adquisitivo de los sueldos mediante el impuesto más pérfido de todos: el inflacionario.

Esta situación no va a ser resuelta por Scioli, Macri, Massa o Stolbizer que proponen programas de ajuste y entrega de los recursos similares a Cristina. Los trabajadores tenemos que darles la espalda -tanto en las luchas como en las elecciones- y empezar a construir una nueva alternativa, que viene por la izquierda obrera y socialista.

Hay que echar a patadas de los sindicatos a los dirigentes traidores, reemplazándolos por compañeros y compañeras de izquierda que respeten las decisiones de las bases y aprovechar las elecciones para golpear a los partidos del régimen votando al FIT, que si se amplía y extiende nacionalmente puede transformarse en una gran herramienta de lucha.

Desde Convergencia Socialista convocamos a todos los luchadores y luchadoras a sumarse a las filas de nuestro partido para ayudar a organizar las peleas de todos los días contra las patronales y la burocracia sindical, llevando adelante la campaña electoral del Frente de Izquierda en las fábricas, las escuelas, las universidades, las oficinas y los barrios.

Hay que hacer más grande al Frente de Izquierda

Se acercan las elecciones y la crisis en las alturas se profundiza, abarcando no solo a los miembros del gobierno, sino al conjunto de la oposición patronal, una situación que constituye una oportunidad histórica para que el FIT se postule como la única alternativa capaz de dar respuesta a las reivindicaciones insatisfechas de la clase trabajadora y el pueblo. 

Para eso hay que hacerlo aún más grande, incorporando a un funcionamiento cotidiano a todas las organizaciones dispuestas a sostener su programa, como las que se acaban de sumarse a las listas de la Capital: Rompiendo Cadenas, Frente Popular Darío Santillán –Corriente Nacional-, Democracia Socialista, CCR, La Dignidad, PSTu, Opinión Socialista y Convergencia Socialista.   

De esa manera, el Frente de Izquierda podría convertirse en algo más que una alianza coyuntural y electoral, la herramienta unitaria que necesita la clase trabajadora para independizarse del yugo de los partidos patronales y avanzar de manera consecuente en su lucha contra este gobierno y el que le suceda.

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