Carta de un guerrillero de la YPJ a su madre desde Kobane:

"Estoy bien mamá. Ayer celebramos mi cumpleaños 19”. Mi amigo Azad cantó una hermosa canción sobre las madres. Me acordé de ti y lloré. Azad tiene una hermosa voz, él también lloró cuando cantaba. También él perdió a su madre a quien no ha visto desde hace años.

Ayer hemos ayudado a un amigo herido. Él fue herido por 2 balas. No sabíamos de la segunda herida cuando le dio la primera bala en el pecho. Sangraba por el costado también, vendé sus heridas y le di mi sangre.

Estamos en el lado este de Kobani, madre... Unos pocos kilómetros se interponen entre nosotros y ellos. Vemos sus banderas negras, escuchamos sus radios, a veces no entendemos lo que dicen cuando hablan idiomas extranjeros, pero podemos decir que tienen miedo.

Somos un grupo de nueve combatientes. El más joven, Resho de Afrin, luchó en Tal Abyad, luego se unió a nosotros. Alan es de Qamishlo, del mejor barrio, luchó en Sere Kaniye, también se unió a nosotros. Él tiene algunas cicatrices en su cuerpo y nos dice que es para Avin. La más antigua es Dersim, él es de la Montaña Qandil, y su esposa fue asesinada en Diyarbekir y lo dejó con 2 niños.

Estamos en una casa en las afueras de Kobani. No sabemos quienes fueron sus dueños. Hay fotos de un anciano y, otra de un hombre joven con un lazo negro, parece que ha sido otro mártir... Hay una foto de Qazi Mohamad, Mulla Mustafa Barzani, Apo, y un viejo mapa otomano con el nombre del Kurdistán .

Hace mucho tiempo que no tenemos café, nos enteramos de que la vida es bella, incluso sin café. Honestamente nunca he tomado un café tan bueno como el tuyo madre.
Estamos aquí para defender una ciudad pacífica. Nunca hemos matado civiles, en cambio recibimos muchos refugiados heridos de nuestros hermanos sirios. Estamos defendiendo una ciudad musulmana que tiene decenas de mezquitas. Estamos defendiéndola desde las fuerzas bárbaras.

Madre, yo te visitaré una vez que esta guerra impuesta termine. Yo estaré allí con mi amigo Dersim que irá a Diyarbekir para estar con sus hijos. Todos echamos de menos nuestra casa y queremos volver a ella, pero esta guerra no sabemos cuándo termina. Tal vez no volveré madre. Sueño con volver a verlos.

Sé que usted visitará Kobani un día y buscará la casa que fue testigo de mis últimos días... Está en el lado este de Kobani, parte de ella está dañada, tiene una puerta verde que tiene muchos agujeros de disparos de francotiradores y verás 3 ventanas, una en el lado este, podrás ver mi nombre escrito allí en tinta roja ...

Detrás de esa ventana madre esperé contando mis últimos momentos, viendo la luz del sol al penetrar mi habitación por los agujeros de bala en la ventana. Detrás de esa ventana, Azad con su hermosa voz cantó la última canción a su madre, decía "mamá te echo de menos”.

Mamá te extraño


Comentarios

Entradas populares