La estanflación, el peor de los escenarios
El parazo del 28A confirmó la pérdida de base social del
gobierno kirchnerista dentro de un contexto de crisis que los analistas
denominan -como nosotros- “estanflación”; que es la combinación entre ascenso
creciente y sostenido de los precios y desactivación o recesión de la actividad
económica general. / Esta caída a pique no se explica por el mal desempeño de
algunas ramas de la industria o el comercio, sino que corresponde a una
contracción generalizada durante un período prolongado de los distintos
componentes del producto bruto interno (PBI).
Esta situación le plantea al Gobierno un problema
fundamental, ya que su política de aumento del gasto público para impulsar el
consumo le está provocando -en un contexto de atraso cambiario, inflación y
déficit fiscal financiado con emisión- una profundización de la crisis que
pretende enfrentar. / La combinación de estos elementos produce un efecto
contrario del que quieren Kiciloff y compañía, porque como lo demuestran las
estadísticas, las ventas en los comercios minoristas han acumulado siete caídas
interanuales consecutivas, mientras que el conjunto de los salarios sigue
perdiendo su poder adquisitivo.
Como dice La
Nación del 30 de agosto: “las ventas en los supermercados,
medidas en unidades, registraron variaciones negativas en seis de los primeros
siete meses del año… y la inversión bruta en construcción y equipo durable de
producción acumula en los primeros siete meses del año una caída interanual de
2,4%.” / El panorama no es mejor para las exportaciones. Afectadas
por el atraso cambiario y la consecuente pérdida de competitividad, las ventas
al exterior mostraron -según el Indec- caídas interanuales en los primeros
siete meses del año y acumulan hasta julio una caída del 10% (exportaciones de
bienes, que son la mayor parte de las exportaciones totales). (Leer todo)
Comentarios